Yo creo que esta noticia merece una recreación de esas que
Cuarto Milenio presenta los domingos por la noche, ¿no creen? Habría que reabrir el caso, ver a quién podía corresponder esa alma errante, grabar unas cuantas psicofonías (o 100.000 como Jürgenson) y que entre a formar parte de algún circuito magufo del turismo paranormal.
La Tarde (Santa Cruz de Tenerife), 7-12-1976.
Y mientras, poner cara de asombro, pasearte por el lugar, entrevistar a un tipo que también vio un fantasma treinta años después y conectar ambos sucesos por el bien de la "fenomenología paranormal". Y que cada uno saque sus propias conclusiones.
2 comentarios:
"... no pudieron reconocerlo ni alcanzarlo" Si lo alcanzan entonces sí que no lo reconoce nadie :)
Seguro. Además eso de que obligara a la gente a arrodillarse delante de él... No dice a qué distancia. Es todo un misterio.
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