lunes, julio 24, 2017

5/3/79, Canarias y el informe ruso

De nuevo, el falso “ovni de Canarias” (su designación correcta es 5/3/79, Canarias) vuelve a la prensa, en este caso digital. En este enlace un redactor de ABC en Las Palmas de Gran Canaria que firma como R. L. P. publicó el pasado 19 de julio una noticia centrada en un informe de los rusos de la época –que espero conseguir pronto- en el que aseguran que el fenómeno salió del mar, pero no aclararon que se tratara de un misil. Esto prueba que esos rusos soviéticos no estaban bien informados. Lamentablemente, no figura enlace a ese informe que, según el articulista, aparece firmado por el coronel P.V.L. y el capitán L.A.P. (me recordó a Francisco Padrón (q.e.p.d.), que jamás incluía el nombre real de los muchos testigos con los que habló, según contaba en sus desvaríos de Diario de Avisos, ya que siempre se trataba de siglas o se iniciales falsas, me imagino que por miedo a que este que escribe hablara con ellos y comprobara que…). Veremos qué composición de lugar se hizo esa pareja de militares por entonces. De entrada, no me da buena espina que se refieran exclusivamente a Gran Canaria, con sus miles de testigos. ¿Y los miles de testigos de las otras seis islas? Bien es cierto que basta con los testimonios de una isla para darse cuenta de la naturaleza artificial del fenómeno, que no pudo ser otra que lanzamientos de misiles (yanquis, en esta ocasión).

En realidad, dudo que los soviéticos -la inteligencia soviética, la de verdad, la que cortaba el bacalao- no supieran realmente qué fue el fenómeno. El propio artículo habla del espionaje ruso en Tenerife con Sovhispan . A Canarias llegaban muchos barcos soviéticos en esa década con grandes bolas y antenas. Y mucho pesquero que no pescaba nada. Ellos mismos, los USA y los franceses habían sido responsables de fenómenos idénticos antes del 5/3/79 y lo volverían a ser después.

Dando por correcta la información divulgada de ese informe, sus dos autores no conocían –o decían no conocer-, por el motivo que fuera, la auténtica naturaleza del fenómeno divisado. Si aseguraron que salió del mar, ¿qué podía ser?; ¿la nave de otro mundo de J. J. Benítez? Eso no se lo cree ni un par de soviéticos hartos de vodka. Es decir, no me creo que quien de verdad tenía que saber estas cosas en las altas esferas de la Armada soviética no supiera que los USA andaban tirando misiles de prueba en latitudes canarias pero en alta mar en una década de Guerra Fría. Si hasta el General Jefe de la Zona Aérea de Canarias sospechaba fuertemente en el mismo año de 1979 y en 1980 que había sido un misil, a pesar de que su subordinado –el juez informador Pedro Ortega- no se decantó por esta explicación, confundido por la abundantísima información, docenas de testimonios contradictorios, mamomadas en la prensa local, etc.

El articulista se refiere al “informe del tres de marzo…”. En realidad es 5 de marzo. Pero la errata que viene a continuación es más grave, ya que se indica que:

  • A las 17:56 el controlador ACC y el controlador CAMO observan un eco primario en la pantalla en la radial 47/80 NM de la antena que se desplaza rápidamente, se avisa al operador de W-8, que también lo está observando en su pantalla a NM desaparece de la pantalla. En ese momento, no había ningún tráfico procediendo por ese radial".

Me gustaría saber en qué parte del informe desclasificado por el Mando Aéreo de Combate en octubre de 1995 aparece tal párrafo, porque nada más empezar el largo texto de 229 páginas, en el resumen inicial previo al informe en sí, se asegura que:

  • En el documento 0015 [es decir, la página 15 de expediente] el Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 8 declara que, estando totalmente operativo y con todos los equipos funcionando normalmente, no observaron ninguna traza anormal y todas fueron identificadas.

 Y en la página 191, en el punto 3 de las conclusiones del juez informador, se dice:

  • Que al no haber sido posible tener contacto radar, no podemos determinar si la fuente que dio origen al citado fenómeno tenía consistencia sólida. Aunque tampoco se tienen pruebas  concluyentes de que aun teniendo consistencia sólida dicho fenómeno pudiera ser detectado.

¿De dónde saca el redactor de ABC esa información? No creo que sea un misterio, tranquilos, cuartomilenarios: debe ser una confusión por la que tomó datos de otra observación y se los endosó al 5/3/79. Otra errata es el falso color de la imagen reproducida y el hecho de que aparece invertida. Correctamente, es así:

Versión correcta de la imagen reproducida por ABC digital. He recortado su tamaño original para que se asemeje a la que aparece en el citado medio. Se trata de una de las imágenes captadas por Antonio González Llopis desde el sur de Gran Canaria

El fenómeno no modificó su rumbo volando horizontalmente un tiempo, porque los misiles Poseidón no podían pensar por sí mismos en 1979 y descansar un rato en su esfuerzo de ascensión. Ésa fue una impresión subjetiva de algunos testigos, igual que otro que se hallaba en Las Cañadas del Teide aseguró que se movieron las ramas de un pino misteriosamente, y otro desde playa de las Américas que dijo que los pájaros dejaron de cantar repentinamente. ¿Rompió aguas alguna señora embarazada justo a las 20:07 horas del 5 de marzo de 1979 en La Gomera? Seguramente sí. ¿Y? Ese “vuelo horizontal”, al igual que la “detención” o “aceleraciones” a las que se refirieron algunos más, hay que achacarlo a la impresión que desde más de 700 kilómetros de distancia producía un fenómeno gaseoso gigantesco que reflejaba la luz solar y que era empujado y distorsionado por el viento a diversas alturas, de más 50 kilómetros, como en todos los abundantes sucesos de lanzamientos de misiles que, en horas crepusculares, han producido fenómenos muy similares (en España, por ejemplo, el mal llamado “ovni de los Pirineos”, en realidad un misil balístico MSBS lanzado desde el Centro de Ensayos de La Landas, Francia, el 12 de junio de 1974; o el 21 de marzo de 1989, un S-3 lanzado desde la misma base y que fue observado desde el noroeste de España y otros países mediterráneos. ¿Recuerdan el “ovni visto desde Noruega el 9 de diciembre de 2009?: se trató de un cohete ruso Bulava vertiendo combustible en la atmósfera sobre el mar de Barents

Ruego al articulista de ABC en Las Palmas de Gran Canaria que eche un vistazo a este ensayo de Manuel Borraz. Los enemigos del sentido común lo han ignorado durante décadas y ahí está la clave de la interpretación correcta de este caso y de otros cuatro observados desde Canarias (y, por extensión, de otros muchos en diversas partes del mundo).

Ah, dejo para otra ocasión este enlace, que es de traca.

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