El sector de los aficionados a los misterios que, de vez en cuando, se acerca a los lugares paranormalizados demuestra, en el mejor de los casos, un completo desconocimiento de los requisitos mínimos para que una investigación no se quede a medio camino entre un circo televisivo milenario y una reunión de amiguetes espiritistas con minidisc. Lo cierto es que estos interesados, si no se mueven por puro afán de figurar y por sacarse unos euritos vendiendo la moto en la revista mensual de misterios, obran, seguramente, de buena fe, pero ignoran qué hacer y cómo hacerlo bien, porque quienes deberían haber procurado que no fuera así les ha importado un comino todo ello; al contrario, el cultivo de la ignorancia del aficionado es requisito para que los misteriodistas sigan llenando su saca.
Por ello, todo aquel que empiece en este terreno (y no sólo quien empieza, sino más de uno que lleva décadas tropezando a conciencia en las mismas piedras) debería leer y estudiar el libro de Benjamin Radford Scientific Paranormal Investigation. How to Solve Unexplained Mysteries. Radford es editor jefe de la revista Skeptical Inquierer, y junto con Joe Nickell, el más destacado investigador crítico y escéptico de la selva paranormal, cubriendo temas como las casas encantadas, relatos sobre ovnis, testimonios sobre animalotes criptozoológicos (como su reciente libro sobre el chupacabras), exorcismos, milagros, psíquicos, círculos de las cosechas y otras materias abducidas por la industria cultural sección misterios.
Scientific Paranormal Investigation debería ser traducido, publicado en español y colocado en todas las estanterías dedicadas a maguferíos variados que tienen casi todas las librerías para que los interesados se lo tropiecen y tengan la posibilidad de salirse del dogmatismo comercial de los misterios. El libro es una guía para llevar a cabo investigaciones científicas exitosas en el terreno de los fenómenos "inexplicables". Proporciona una comprensión básica del escepticismo y de cómo la ciencia puede ser aplicada a estos rumores paranormales. En él las anécdotas son ofrecidas no como evidencias, sino como ejemplos.
Como señala el autor, hay algunos libros sobre investigación paranormal que pretenden enseñar al lector cómo investigar fantasmas y en general lo sobrenatural (en el mercado editorial español carecemos de esto, incluso). Aún así, el problema es que, con unas pocas excepciones, ninguno de esos autores tienen formación en lógica o en investigación científica en general. Coleccionar historias no es investigar. Solventar estas carencias es uno de los objetivos del libro de Radford.
Una de las recomendaciones que el citado ofrece en su obra es la necesidad de que los lectores evalúen la credibilidad y la historia de éxitos del autor de un libro sobre misterios. Es lógico: cuantos más misterios divulgue y cuantos menos haya explicado más inútil será como “experto”, menos confianza habrá que depositar en él y menos recomendable será adquirir cualquiera de los libracos que publique. Radford es, en este sentido, digno de crédito: como él mismo asegura: "No tengo miedo a los fantasmas; ellos me tienen miedo a mí porque desaparecen cuando yo investigo" (p. 6).
Si usted desea embarcarse en la investigación (o mejor aún, en la re-investigación de alguna anécdota paranormalísima, misteriosa porque sí, cuento, rumor o leyenda mágica (de esas que algunos llevan veinte años o más supurando), el libro de Radford es una guía indispensable para hacerlo correctamente, o al menos con cierta dignidad. Y de paso se dará cuenta de en qué le han engañado históricamente, de por qué faltan siempre ciertos puntos de vista en el mundo patrañil de los enigmas, de por qué brillan por su ausencia determinadas consideraciones y cláusulas condicionales en el razonamiento de los periodistas del misterio al uso, que disfrazan de apertura mental y buen rollo sus ansias de protagonismo, el afán crematístico y el anquilosamiento de sus cuentos para no dormir.
Basten tres puntos de los citados por Radford en su libro como ejemplo de su perspectiva intelectual. Son típicos por cuanto son fallos clásicos de la investigación paranormal:
- Los fenómenos paranormales que parecían misteriosos en principio pero que fueron luego identificados o resueltos raramente son reportados o publicados. ¿Alguna vez las revistas de misterios, los programas radiofónicos y televisivos le han ofrecido al interesado la solución de los casos que venden? Parecen, al contrario, un muestrario de incompetencias, porque la finalidad de la investigación es aclarar los hechos, no regodearse en el asombro fingido.
- Los investigadores aficionados a menudo cometen el error de juntar todos los testimonios y asumen que, de alguna forma, todos están conectados, o que comparten la misma causa. No hay confirmación independiente de estos fenómenos. Lo que el pseudo-periodismo de misterios vende como pruebas es en realidad un conglomerado en bruto de testimonios, rumores, aseveraciones no justificadas, prejuicios sobre cierto tipo de sucesos, dimes y diretes, embrollos, calumnias y monsergas victimistas. El creyente queda impresionado por todo ello y no detecta la ausencia de cimientos en el edificio paranormalista.
- El objetivo es resolver los misterios. Emplear aquellos medios que contribuyen a ello es lo correcto. Es más que obvio, pero los ufólogos, cazafantasmas y demás se empeñan en mariposear de historieta en historieta con estrategias no ya pseudocientíficas, sino pseudo periodísticas. Y lo que es peor: en un medio ambiente que premia su incapacidad para explicar los hechos.
Scientific Paranormal Investigation no es un complicado ensayo sobre epistemología ni un tratado académico sobre investigación cualitativa. Es un libro sobre el sentido común, sobre qué preguntas no hacer a un testigo, sobre qué útiles son necesarios para realizar una investigación de campo y, en general, sobre cómo no abordar los supuestos misterios (por ejemplo, con esa ridícula manía de pasearse por una "casa encantada" a oscuras) y cómo sí hacerlo de manera sensata.
Se trata, en suma, de una perfecta introducción al pensamiento crítico y a la auténtica investigación de lo paranormal y la criptozoología y, por extensión, al resto de los misterios populares. En lugar de consumir mensualmente portadas estrambóticas y webs de misterios para adolescentes compre esta obra. Si usted no quiere ser engañado por activa o por pasiva y le interesan estas materias debe leer y estudiar este libro de Benjamin Radford.
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Scientific Paranormal Investigation
How to Solve Unexplained Mysteries
Benjamin Radford
Rhombus Publishing Company, Corrales, USA, 2010.
ISBB: 978-0-936455-11-2
Odio la fanfarronería, odio la impostura, odio la superstición, odio la mentira y odio toda clase de tipos miserables y embaucadores, que son muchísimos, como sabes. Luciano de Samósata (s. II)
lunes, diciembre 19, 2011
jueves, diciembre 01, 2011
Indiferencia y prescindencia de la critptozoología (XXVIII)
En esta noticia de ABC (con errata incluida) no citan a ningún criptozoólogo. No hicieron falta.
De hecho, los que pasan por ser tal, ya se ponen ellos solos la soga al cuello.
De hecho, los que pasan por ser tal, ya se ponen ellos solos la soga al cuello.
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