Perdón, soy un Stomias boa, creo que me he confundido...
Y llega uno a cine y se tropieza con un guión que le cuadraría a Iker Jiménez, pero no a Scott, así que no se entiende nada: es un desfile de situaciones inverosímiles, topicazos y colgajos que no sabe uno por dónde cogerlos. Se espera algo más de una precuela de Alien, el octavo pasajero, que unos escenarios llamativos, unos colores molones y poco más. Y la Theron con cara de mala leche todo el rato. Este desmadre se comprende en un truño dominguero como Cuarto Milenio, por ejemplo, pero no en un señor director de cine con los pies en la tierra, que es donde hay que tenerlos para crear ciencia ficción.
En esta entrada de La máquina de von Neumann hay un listado de fallos y tontás que incluye la peli. Más de uno coincidirá con los que usted detectó si ya la fue a ver.
3 comentarios:
Me temo que la ciencia ficción , de verdad , murió con stanley kubrick.
Fui a verla, y salí muy defraudado. No vale un pimiento en ningún sentido.
Me dejó con mal sabor de boca.
Lamentable, yo esperaba más que referencias al libro ese del ídolo de Risitos Tsoukalos.
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